Los morfemas.
Los morfemas son monemas que aportan información gramatical al lexema al que van unidos o al que modifican sin estar unidos a él. Podemos distinguir dos grupos:
Morfemas libres.
Los morfemas libres son los que forman palabras por sí solos: por ejemplo: las preposiciones, el artículo y las conjunciones.
Morfemas dependientes o trabados.
Estos morfemas aparecen formando palabras unidos a los
lexemas. Estos pueden ser, a su vez:
Prefijos.- Se colocan
delante del lexema. Ejemplo: des-cifrar, in-móvil,
etc.
Sufijos.- Se
colocan después del lexema. Ejemplo: bomb-ero, invern-al,
etc.
Interfijos o infijos.-
Carecen de significado gramatical y se colocan entre el prefijo y el lexema o
entre éste y el sufijo. Ejemplo: en-s-anchar, coche-c-ito, etc.
En el sustantivo y en el adjetivo, estos morfemas constituyen el género y el
número. Ejemplo: gat-o-s, árbol-es, etc.
En el verbo a estos morfemas se les denomina desinencias y expresan el modo,
el tiempo, el aspecto, la persona y el número.
Son morfemas que permiten formar nuevas palabras
mediante el procedimiento de la derivación. Según su posición respecto del
lexema, podemos clasificarlos en: