Usos de "que"

 

 

"Que" tónico "Que" átono
Uso incorrecto de " de que" Uso incorrecto de "que" sin la preposición "de"
Verbos que exigen la preposición "de" delante de una proposición subordinada sustantiva Verbos que aceptan "que" y "de que"
Locuciones conjuntivas  

 

1. Tónico.- (interrogativo-exclamativo))

 a.- Pronombre. Tiene las funciones propias del sintagma nominal, con o sin preposición:
 

Sujeto:¿Qué ha ocurrido?
Complemento directo: ¿Qué me has dicho?
Atributo: ¿Qué es eso?
Suplemento: ¿De qué me hablas?
Complemento indirecto: ¿A qué dedica el tiempo libre?
Complemento circunstancial: ¿Por qué haces eso?
Complemento del nombre: ¿En nombre de qué actúas así?


b.- Determinante. Puede determinar a cualquier sustantivo, masculino o femenino, singular o plural: ¿En qué libro lo has leído? ¿A qué hora
quedamos? ¡Qué niños más traviesos! ¡Qué cosas se te ocurren!

 


2. Átono


a.- Pronombre relativo.. Admite cualquier antecedente, masculino o femenino, singular o plural, o neutro. Puede tener como antecedente, incluso, un adjetivo o un adverbio: ¡Lo listo que es! ¡Hay que ver lo tarde que has llegado! Además de su función como nexo subordinante, desempeña en la oración de relativo la
función sustantiva que le corresponda:


Sujeto: El empleado que me atendió era muy amable
Complemento directo: Eso que dices no es cierto
Atributo: Por muy barato que sea ese coche, no lo compro
Suplemento: Este es el libro de que te hablé
Complemento indirecto: Los asuntos a que te dedicas no son muy legales
Complemento circunstancial: El pueblo en que nací es pequeño
Complemento del nombre: Prestadme toda la atención de que seáis capaces

* Nótese que, en los casos en que es necesaria la preposición, esta afecta sólo al relativo y no a la oración completa; en estos casos, es frecuente anteponer al relativo el artículo con el género y el número del antecedente: el libro del que te hablé, los asuntos a los que te dedicas, el pueblo en el que nací, toda la atención de la que seáis capaces. Cuando se omite el antecedente, la oración queda sustantivada y se le antepone el artículo: el que me atendió, lo que dices.
 

 

b.- Conjunción
 

Proposiciones sustantivas
Las proposiciones subordinadas sustantivas pueden llevar como nexo subordinante la conjunción que: Te repito que no lo sé, No tengo ganas de que me molesten.
* Cuando la función desempeñada por la proposición subordinada exige la presencia de una preposición, esta afecta al conjunto de la proposición.
En ocasiones, principalmente cuando funciona como sujeto, la proposición sustantiva puede llevar artículo (en la forma de masculino singular): No soporto el que me lleven la contraria;   * No hay que confundir este uso con la sustantivación de oraciones de relativo.
 

Proposiciones Circunstanciales
Comparativas
Las proposiciones comparativas de superioridad e inferioridad suelen llevar como nexo subordinante la conjunción que: Mi trabajo es más duro que el tuyo, Este camino es menos peligroso que aquél.
Consecutivas
Las proposiciones consecutivas intensivas llevan también como nexo la conjunción que: Llegué tan tarde que ya no había nadie.
Otras circunstanciales                                                                                                                                                                                                      Muchas proposiciones circunstanciales llevan como nexo de subordinación una locución conjuntiva que incluye la conjunción queTe lo digo para que lo sepas; Ya que me lo pides, lo haré.
Algunas han llegado a formalizarse como conjunciones:
porque, aunque. En el habla coloquial es frecuente utilizar la conjunción que en casi todas
las proposiciones circunstanciales: No te subas ahí, que te vas a caer
(causal); Acércate, que te vea bien (final)

Enunciativa-intensiva                                                                                                                                                                                                               También en el habla coloquial, es frecuente el uso de la conjunción que a comienzo de frase a manera de muletilla o para reforzar lo que se dice: —¿Es hoy el
examen? —Que no, que es mañana.
En ocasiones, este uso puede entenderse como transpositor de una proposición subordinada con verbo principal decir
elíptico: ¡Que vengas! ("Te digo que vengas")
 

 

Uso incorrecto  de "de que"
Este uso consiste en anteponer la preposición de a la conjunción que cuando ésta introduce proposiciones subordinadas sustantivas que funcionan
en la oración como sujeto o como objeto directo. Debemos recordar que ningún sujeto se construye encabezado por preposición y que el objeto
directo no admite preposición, excepto "a" cuando nos referimos a personas o cosas personificadas.

Incorrecto: Cuenta de [que su viaje fue muy provechoso]   Correcto: Cuenta [que su viaje fue muy provechoso]. (objeto directo)
Incorrecto: ¿Te asombra de [que yo lo diga]?                        Correcto: ¿Te asombra [que yo lo diga]? (sujeto)


                                                                                                                                                    
Modo de reconocer el error
El error se subsana reemplazando la proposición subordinada sustantiva con los pronombres demostrativos "eso" o "esto".
Por ejemplo:
Me alegra que hayas ingresado a la Universidad. Me alegra esto.
Entonces, no podemos decir:
Me alegra de esto.

Conviene que hables.  Conviene eso.
Entonces, no podemos decir:
Conviene de eso.

Me disgusta que no valore mi trabajo. Me disgusta eso.
Entonces, no podemos decir:
Me disgusta de eso.



Uso incorrecto de "que" sin la preposición "de"
Este uso consiste en suprimir la preposición de delante de la conjunción que cuando ésta introduce una proposición subordinada sustantiva que
funciona como término de un complemento del sustantivo o del adjetivo.

Incorrecto: Llegó la hora [que me lo digas].
Correcto: Llegó la hora de [que me lo digas].

Incorrecto: Estaba convencido [que lo había entregado].
Correcto: Estaba convencido de [que lo había entregado].

Algunos verbos exigen también de antes de la proposición subordinada sustantiva sobre la que recae su significado.

Incorrecto: ¿No se enteró [que regresó Enrique]?
Correcto: ¿No se enteró de [que regresó Enrique]?

Modo de reconocer el error
El error se subsana reemplazando la proposición subordinada sustantiva con los pronombres demostrativos "eso" o "esto". Al realizar el reemplazo,
advertimos que las oraciones carecen de sentido.

Por ejemplo:
No tengo conocimiento de que eso sea así. No tengo conocimiento de esto.
Entonces, no podemos decir:
No tengo conocimiento esto.

Tengo miedo de que nos oigan. Tengo miedo de esto.
Entonces, no podemos decir:
Tengo miedo esto.



Verbos que exigen la preposición "de" delante de una proposición subordinada sustantiva

acordarse - alegrarse - encargarse - depender - hablarse - olvidarse - preocuparse - tratar
Ejemplos:
Me acuerdo de que tejía muy bien.
Se alegra de que haya terminado sus estudios.
Se encargó de que lo hiciera.
Todo depende de que digas la verdad.
Se habla de que no prestarán ayuda.
Me olvidé de que debía llevar la carta.
Se preocupa de que todo esté impecable.
Trata de que te atiendan pronto.


Verbos que aceptan "que" y "de que"
ADVERTIR
Cuando "advertir" significa "notar", "observar", se construye sin la preposición de. Cuando significa "hacer notar", dicha preposición es obligatoria:
Le advierte que no grite.                                                                                                                                                                                                           Le advertí de que su mamá lo sabía.

AVISAR
Cuando "avisar" significa "comunicar algo", se construye sin la preposición de. Cuando significa "prevenir de algo", dicha preposición es obligatoria:
Me avisó que se había suspendido la fiesta.
Le avisé de que podía provocar un incendio.


DUDAR
Dudo que apruebes este examen.
Dudo de que apruebes este examen.


Ambas construcciones pueden usarse indistintamente.
 


Locuciones conjuntivas
Las locuciones conjuntivas
antes que, antes de que, después que, después de que pueden usarse indistintamente:

Antes que llegaran, habló conmigo.
Antes de que llegaran, habló conmigo.


Después que lo dijo, se arrepintió.
Después de que lo dijo, se arrepintió.


En construcciones que expresan "preferencia", sólo se usa la locución conjuntiva antes que:

Antes que comprometerme con usted, prefiero esperar.

Otras locuciones conjuntivas que ofrecen duda son:
a medida que, a pesar
de que
y con tal que.

 

1 Volver a la página principal